Últimamente Kim Kardashian parece haber redescubierto su pasión por el color negro, lo que podría interpretarse como un intento de adaptarse al peculiar estilo neoyorquino, una ciudad en la que pasa cada vez más tiempo. Pero aunque esté dispuesta a renunciar a la moda más colorida de Los Ángeles, lo que la estrella televisiva no piensa abandonar son sus famosos escotes y sus cuasi patentados vestidos ajustados. Demostrando por qué estos dos elementos se han convertido en su seña de identidad, Kim se paseó por la Gran Manzana luciendo un diseño con transparencia de encaje que combinó con una cazadora motera en cuero negro y unas gafas de sol.
Actualizado: febrero 05, 2016 07:06 p. m.