Aunque solo han pasado tres meses desde que la famosa pareja recibiera a su primogénita North West, el popular rapero Kanye West ya está pensando en ampliar la familia y tratando de convencer a su prometida Kim Kardashian de que ha llegado el momento de volver a quedarse embarazada. Sin embargo, la prioridad actual de la estrella televisiva estaría muy alejada de su instinto maternal, ya que está totalmente centrada en recuperar la figura que lucía antes de quedarse encinta.
"Ahora mismo Kim está muy ocupada con todas las obligaciones que implica ser madre primeriza, además de que está obsesionada con el ejercicio físico y con perder los kilos de más que ganó durante su embarazo. Pero Kanye está deseando ser padre de nuevo y no quiere que haya una gran diferencia de edad entre sus hijos, por lo que no deja de insistirle en que deberían ir ya a por la parejita", desveló a la revista británica Closer una fuente cercana a la pareja.
Por el momento, Kim Kardashian solo piensa en su anterior estado de gestación como si hubieran sido "nueve meses en el infierno" que propiciaron el elevado peso del que está tratando de librarse, una ardua tarea que ha llevado a la excéntrica celebridad a considerar la opción de someterse a una operación de cirugía estética para recuperar la forma: una alternativa que Kanye no aprueba en absoluto.
"Los últimos nueve meses han sido toda una pesadilla para Kim Kardashian, nueve meses en el infierno que le han provocado todo tipo de dolores y la pérdida de su esbelta silueta. Por eso está pensando en pasar por el quirófano para reducir sus tallas, una idea que cada vez cobra más fuerza en su cabeza pero que se ha encontrado con la oposición de su pareja. Kanye está traumatizado con todo lo que tenga que ver con un quirófano, ya que su madre Donda perdió la vida por las complicaciones de una operación", añadió el mismo informante.
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Por: Bang Showbiz