A escasos días de que se despliegue la alfombra roja de la 90 edición de los premios Óscar y las estrellas más destacadas de Hollywood se paren a charlar sobre sus trabajos -y también sobre sus vestidos- con los numerosos reporteros congregados a las puertas del Dolby Theater de Los Ángeles, semejante tradición se verá este año marcada por la polémica generada en torno al afamado Ryan Seacrest, el presentador y reportero del canal E! News que tan buena relación parecía mantener con numerosas actrices.
Y es que hace escasos días una estilista llamada Suzie Hardy acusaba a la estrella televisiva de haberle hecho vivir todo un calvario a lo largo de sus casi diez años de trabajo en la citada cadena, que se habrían visto definidos tanto por el acoso sexual al que este le habría sometido como por las supuestas amenazas que le habría dirigido para garantizar en todo momento su silencio.
Jennifer Lawrence se despide de la actuación
Pese a que el propio Seacrest ha desmentido con rotundidad el alegato de la exempleada y, además, ha fundamentado su versión de los hechos con los resultados de una investigación interna que tuvo lugar semanas atrás, en la que no se halló prueba o indicio alguno que pudiera incriminarle, ayer miércoles salió a la luz que varias figuras de la industria se estaban planteando ignorar al periodista a su paso por la alfombra roja en señal de protesta, una iniciativa que, al menos de momento, no será secundada por la oscarizada Jennifer Lawrence.
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"La verdad es que ni siquiera soy capaz de imaginármele en actitud sexual. Y la verdad es que no tengo ni idea sobre los detalles del caso de Ryan Seacrest", ha afirmado la intérprete en medio de una entrevista radiofónica en el programa del famoso locutor Howard Stern, antes de que este le insistiera sobre su posición ante el posible boicot.
"No lo sé, la verdad, es una situación bastante peliaguda", ha contestado con sinceridad y sin descartar posibilidad alguna.
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Al margen de la confusión que pueda sentir ante los entresijos de un caso en el que, todo sea dicho, existen muchas incógnitas y prácticamente ninguna certeza, lo que sí tiene claro Jennifer Lawrence es que nadie debería condenar de antemano al presentador o someterle a una especie de juicio paralelo ante la evidente falta de información.
"Creo que da bastante miedo, ¿sabes?. Que yo sepa no se le ha llevado a los tribunales, y además yo no soy ni jueza ni miembro de un jurado. No sé lo que ha pasado", ha explicado.
Por: Bans Showbiz
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