Aunque su triunfo en la categoría de mejor actriz protagonista en la ceremonia de entrega de los premios Óscar del año 2002 la llevó a entrar de lleno en los libros de historia, al ser la primera mujer afroamericana y de momento la única en llevarse tan preciado galardón, la actriz Halle Berry no ha podido disimular ahora la profunda decepción que siente ante la escasa influencia que, a su juicio, ha tenido semejante triunfo a lo largo de los últimos quince años en lo que a promover la diversidad racial en Hollywood se refiere.
"Lo cierto es que ese momento no ha significado nada, de verdad, nada en absoluto. En esa época pensaba que sí, que de algún modo marcaría la diferencia, pero ahora reconozco que no ha servido para cambiar las cosas", asegura tajante en conversación con la revista Teen Vogue.
A sus 50 años y después de haber protagonizado una trayectoria interpretativa ciertamente irregular tras recoger la preciada estatuilla dorada por 'Monster's Ball', la estrella está decidida a reinventarse y dar un giro de 180 grados a su carrera para entrar de lleno en el mundo de la dirección y la producción, lo que a su juicio le permitirá tener un mayor control creativo sobre las historias que quiere narrar y apostar por el talento de jóvenes artistas afroamericanos.
"Tengo la motivación y la inspiración suficiente para implicarme en esta misión [la de dar mayor visibilidad y protagonismo a las minorías] a través de otras vías, por eso quiero empezar a dirigir mis propias películas y seguir produciendo. Me gustaría contribuir de esta forma a que la gente de color esté mejor representada y disfrute de más oportunidades", añadió en la misma entrevista.
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Por: Bang Showbiz