George Clooney está 'encantado' de abandonar la soltería

Aunque no suele hablar abiertamente de los entresijos de su vida privada, el actor George Clooney ha decidido hacer una excepción y compartir con el mundo la alegría que siente estos días gracias a su envidiable relación sentimental con Amal Alamuddin, con quien pasará por el altar el próximo mes de septiembre en una idílica localización italiana. Tanto es así, que el intérprete no ha dudado en decir alto y claro que el amor que siente por la atractiva abogada le ha hecho olvidar por unos días el agrio enfrentamiento que mantiene actualmente con la prensa sensacionalista.

"Pues sí, ha llegado el momento de casarme y cada vez queda menos para que llegue el gran día. Los dos estamos encantados de celebrar nuestro amor con nuestros seres más queridos, y estamos convencidos de que nadie más intentará arruinar nuestro gran día publicando mentiras y falsedades sobre nosotros", explicó el intérprete a la revista Variety, haciendo referencia a las informaciones falsas que publicó el tabloide británico Daily Mail sobre la hipótesis de que su suegra no habría dado el visto bueno a su romance.

El detallado comunicado que envió el artista hace unas semanas para desmontar la teoría de que Baria Alamuddin, madre de Amal, estaba muy ofendida por el hecho de que su hija hubiera decidido casarse con un hombre de origen no musulmán le ha servido también para afrontar su nueva etapa vital con ilusión y felicidad, cerrando de una vez por todas el círculo de rumores y habladurías que no ha dejado de emerger desde que se confirmara que iba a abandonar la soltería.

"La verdad es que fue muy divertido abofetear a todos aquellos que juegan con los sentimientos religiosos y las vidas de los demás. Normalmente no suelo entrar en este tipo de juegos, pero sentía que tenía que aclarar públicamente todo lo que de nosotros se había dicho y, ante todo, dejar claro que la religión y las diferencias culturales nunca han sido un motivo de enfrentamiento en mi familia", explicó al mismo medio.