Guillermo de Inglaterra viajó este lunes a Suiza para continuar con sus compromisos oficiales mientras su mujer, Catalina de Cambridge, se quedaba en su residencia de Anmer Hall (Norfolk) cuidando de su hijo mayor, el príncipe Jorge (22 meses), y de su recién nacida, la princesa Carlota (17 días).
En su primer viaje oficial al extranjero desde que naciera su hija el pasado 2 de mayo, el duque de Cambridge visitó el municipio de Gland, al oeste de Suiza, con el propósito de asistir a un encuentro con empleados de Wildlife en la sede central de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
A diferencia de la mayoría de los nuevos padres en el Reino Unido, quienes tienen exclusivamente dos semanas de baja por paternidad, Guillermo pudo también tomarse unos días de descanso como piloto del servicio de ambulancia aéreo en el Anglia Oriental a finales de abril, justo antes de que la princesa Carlota llegara al mundo.
En aquel momento, un portavoz de la casa real aseguró que al terminar su entrenamiento antes de lo previsto pudo pasar los días previos al nacimiento de su hija con su mujer y el pequeño Jorge.
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El corto viaje a Suiza es un compromiso oficial sin complicaciones para Guillermo ya que la conservación de la naturaleza es un tema que le interesa mucho.
El mes que viene se espera que vuelva a sus tareas como piloto de ambulancia aérea.
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