La actriz ganadora de varios Oscar, puede respirar un poco más tranquila desde que se confirmó la noticia de que el hombre acusado de acosarla y de amenazar a su familia, Han Cong Zhao continuará bajo custodia policial hasta que termine el juicio en su contra que dará comienzo a mediados del mes de octubre.
El presunto acosador de Jennifer Lawrence prolongará así hasta el mes que viene una reclusión que se remonta al pasado mes de abril, cuando fue detenido por la policía en Louisville tratando de localizar la casa familiar de la intérprete.
Poco antes de presentarse en la citada localidad, Zhao trató de contactar telefónicamente en más de 200 ocasiones con Blaine Lawrence, hermano de la artista, además de remitirle cientos de correos electrónicos y mensajes de texto con el fin de descubrir el paradero de quien consideraba "su esposa para toda la vida".
Son algunas de esas rotundas afirmaciones las que han llevado al juez Dave Whalin a decretar prisión sin fianza para un individuo calificado de "peligroso" por el tribunal encargado de revisar el caso, que se ha concretado finalmente en dos cargos por acoso interestatal y hostigamiento telefónico.
"Las pruebas son bastante claras y sus actos indican que el señor Zhao representa un grave peligro para Jennifer Lawrence y su entorno", dictaminó el magistrado, según publica el diario The Huffington Post.
Antes de dirigirse directamente a un miembro de su familia, el detenido comenzó a dirigir mensajes ofensivos a la artista a través de programas informáticos que le ayudaban a ocultar su identidad. Sin embargo, con el tiempo su obsesión por la intérprete se radicalizó y tomó un dramático rumbo que acabó arrastrando a todo el círculo familiar de Jennifer, que vino recibiendo amenazas continuadas por parte de Zaho al negarse a revelar dónde se encontraba la estrella de cine.
Como explicó el agente del FBI Nicholas Zarro cuando el presunto acosador fue detenido en abril, una de las razones que habían hecho saltar las alarmas en la familia Lawrence fue el fanatismo religioso que irradiaba Zhao durante el interrogatorio en comisaría. Aunque aseguró que no "mataría a nadie", el acusado advirtió a todos los presentes en la sala que "la ira del infierno" se desataría en cualquier momento.
Fuente: Bang Showbiz