El matrimonio formado por Javier Bardem y Penélope Cruz ha vuelto a unir fuerzas para interpretar nuevamente a una pareja en la ficción, la primera vez que lo hacen desde que lo son en la vida real, de cara a la película 'Loving Pablo', que se centra en la historia del ascenso y caída del narcotraficante Pablo Escobar contada desde el punto de vista de Virginia Vallejo, su amante.
Antes de dar al vida a una persona de carne y hueso y aún viva, la actriz quiso documentarse a fondo para afrontar ese reto lo mejor preparada posible pero sin ningún tipo de prejuicio.
"Estudié unas 800 horas y programas que hizo como periodista y presentadora. Ella fue quien entrenó a Escobar y le enseñó a utilizar a los medios, cómo lidiar con la prensa y cómo dirigirse al público. Fue una figura muy importante en su carrera política", asegura la de Alcobendas en una entrevista al portal Deadline.
"Cuando interpretas a un personaje como Virgina, no puedes juzgarla o tratar de justificarla. Yo tengo la impresión de que ella no sabía muy dónde se estaba metiendo. Como actriz, lo único que debo hacer es tratar de comprender qué estaba sucediendo en su mente cuando tomó algunas de esas decisiones. Después de un tiempo, ya no pudo escapar de esa relación aunque quisiera, y eso afectó a su vida de muchas maneras".
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El filme, dirigido por Fernando León de Aranoa, ha permitido a la artista zambullirse en la historia de dos de los personajes más controvertidos de la historia reciente de Colombia, Escobar murió en un tiroteo en 1993 y Virgina se exilió a Estados Unidos en calidad de testigo protegido, por lo que su mayor preocupación ha sido la de pintar un retrato fiel de aquella época sin caer en la tentación de glamurizarla o dulcificarla para hacerla más apta para la gran pantalla.
"Algunas escenas resultaron muy duras de rodar porque tienes que ponerte en situaciones extremas, y para mí era muy importante que la película no pintara el mundo del narco de una manera glamurosa. Me parece que algunas de escenas deben dejarte un dolor de estómago. No puede haber violencia gratuita, y creo que lo hemos conseguido", añade.
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