El actor Ashton Kutcher no tuvo reparo alguno a la hora de desviar rápidamente el protagonismo hacia su familia, y especialmente hacia su mujer Mila Kunis y a los dos hijos que tiene con la actriz, Wyatt (4) y Dimitri (cuatro meses), durante el discurso de aceptación que pronunció tras recibir el galardón especial Robert D. Ray Pillar of Character Award en una ceremonia de premios que tuvo lugar en la localidad de West Des Moines, en su estado natal de Iowa, que reconocía su destacada trayectoria interpretativa.
En lugar de hacer balance de sus más de 15 años en la industria del cine y la televisión, el famoso actor prefirió dar las gracias públicamente a todos aquellos que a lo largo de los años han venido ejerciendo una influencia transformadora en su vida, toda una responsabilidad que el artista quiso atribuir a sus padres y, sobre todo, a la mujer que le ha conquistado el corazón y le ha ayudado a descubrir las satisfacciones y alegrías de la paternidad.
"Estoy seguro de que la vida no es algo que te pasa a ti, sino que existe para ti. Siempre es así y serás un afortunado si la afrontas desde el amor, desde la amabilidad, desde el optimismo y si la utilizas para perseguir el objetivo más importante que te dicta el corazón. Yo he tenido suerte, así que este premio es para ustedes, para mi familia, para mis padres, y también para mi mujer, porque me patea el trasero todos los días. Les lo tengo que decir, esta misma mañana me he despertado y lo primero que ha hecho ha sido patearme el trasero", explicó durante su alegato al tiempo que sacaba a relucir toda su espontaneidad.
Además de ser la mujer a la que ama y, por tanto, la más importante de su vida con permiso de su primogénita Wyatt, Mila Kunis es a ojos de Ashton la principal responsable de que a día de hoy el actor atraviese una etapa de plenitud a todos los niveles, entre otras razones por el sinfín de lecciones de madurez que esta le ofrece constantemente en el seno de su apacible vida familiar.
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"Pensaba que estaba siendo un marido alucinante porque me levanté un poco más temprano hoy para ayudarla con los niños antes de que ella se despertara. Quería dejarla dormir un poco más. Y al rato ella me echó una mirada inquisitiva, como diciendo: '¿No me digas que ahora vas a actuar como si estuvieras muy cansado? Porque esto yo lo hago todos los días'. Y tenía toda la razón", expresó durante su alocución, antes de insistir en la idea de que la paternidad le ha cambiado la vida y, en consecuencia, la perspectiva con la que analiza el mundo que le rodea.
"Después de tener estos niños, de que mi mujer y yo hayamos podido compartir este honor tan grande, lo primero que se me pasó por la cabeza fue llamar a mis padres para decirles: 'Lo siento mucho, porque hasta ahora no he sido capaz de saber cuánto me habéis querido'", sentenció.
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