Al perrito de Ashley Tisdale no le debe gustar caminar, o a su ama no le deben gustar las correas caninas, porque de otra manera no se entendería que la actriz salga con su mascota llevándolo en brazos a todos sitios, incluso cuando va de compras por Los Ángeles, como si de un bolso de mano se tratara. Eso sí, sin perder el estilo, conjuntando el color claro del pelo de su perrito con su vestido blanco y rojo.
Actualizado: febrero 05, 2016 06:56 p. m.