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Consciente del importante papel que juega su amplia base de seguidores en las redes sociales en su carrera musical, Alejandro Sanz -quien recientemente alcanzó el puesto número 67 en el ranking de las cuentas más populares de Twitter- no se ha olvidado de hacer llegar sus buenos deseos para este próximo año a sus fans haciendo gala, eso sí, de su particular forma de expresarse cuando se trata de tuitear.
"Os deseo un 2015 de pequeñas victorias, de claridad y de clarividencia, de razón frente a la promesa vana... De salud, de cosas buenas. Os deseo un año de preguntas y de atención, de voz y oreja. Os deseo una madurez que se parezca a una fresa", escribió el cantautor madrileño en su perfil virtual, donde también quiso desvelar qué le pide al 2015 para sí mismo: "Al año que comienza yo le pido que ilumine el pasillo de los egos. Para 2015 quiero un planeta que esté vivo y nos abrace".
En este arranque de sinceridad Alejandro -que el pasado mes de julio dio la bienvenida a su cuarta hija, Alma, fruto de su matrimonio con Raquel Perera, madre también del pequeño Dylan (3)- también ha tenido tiempo para hacer un breve repaso a los mejores y peores momentos de sus últimos doce meses.
Entre estos últimos sin duda se incluirá la expectación generada el pasado mes de noviembre por la maternidad de su supuesta hija secreta, Isabel Vázquez (24) -quien habría nacido en 1990, cuando el cantante tenía 22 años-, y al discreto encuentro que ambos habrían protagonizado para que Alejandro pudiera conocer por primera vez a la joven y al que sería su primer nieto, una polémica que parece decidido a borrar de su memoria.
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"Como cada año tengo alegrías y tengo reproches. Entre mis alegrías estáis todos vosotros. Entre los reproches solo hay neblina", concluyó.
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