Las Hermanitas Calle conocen al señor Aldemar, un hombre que está en un hospital en delicado estado de salud, que quiere ver a Nelly y Fabiola por última vez. Pero esa no es toda su petición, él quiere que busquen al amor de su vida y le canten ‘Tiene que llamarse amor’.
Y así lo hacen, así que sacan al señor Aldemar del hospital sin autorización y lo llevan a la casa de reposo en la que se encuentra esta mujer misteriosa. Sin embargo, al llegar se dan cuenta que el hombre ha muerto y no saben qué hacer.