Federico siempre quiere quedar bien con sus amigos y aunque él no reconoce que es una dura tarea encontrar a alguien para jugar bolos, después de considerar varias opciones se da cuenta que no tiene a nadie, ya que la mayoría de sus “conquistas” son one-night stands o mujeres que no son de invitar a ese plan.
Decide ir solo y Pablo se la monta por no tener a nadie quien llevar, Federico la pasa aburrido, se emborracha y confiesa que todavía extraña a Juliana, su ex.