Mística, supersticiosa y con una atracción especial por el mundo sobrenatural. Rosario lee las cartas y es capaz de adivinar la suerte en la mirada de quien la consulta. Además, detecta energías oscuras y sabe ver cuando el camino de alguien está truncado y turbio.
En medio de sus sesiones de santería conoce a Emmanuel quien llega buscando protección más allá de lo terrenal. En un principio es un cliente buscando respuestas y escudos poderosos, pero con el tiempo, se termina convirtiendo en un hombre vulnerable que le confía sus más profundos temores. Rosario se vuelve su consultora de cabecera, la dueña de sus secretos y la mujer en la que encuentra protección y afecto. Rosario termina enamorándose de Emmanuel con quien tiene una hija llamada Raquel.
Su habilidad para detectar amenazas le servirá para entender el momento en el que él empieza a seducir a otra mujer. Por esto, a pesar de los intentos que hace para retenerlo a su lado, un día cualquiera él levanta vuelo sin que ella y sus aliados puedan hacer nada.