Luego del infarto que sufrió, Felicito ya está en condiciones para recibir visitas en el hospital, así que los doctores solo dejan entrar a su mujer. En este caso, entran Mabel y Gertrudis para ver cómo está.
Sin embargo, Felicito solo quiere ver a Gertrudis y le pide a Mabel que se vaya de ese lugar, que lo deje en paz a él y a su familia; y termina contándole toda la verdad a Gertrudis.