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Sábados Felices
Sábados Felices
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En Colombia nadie se salva de los apodos, si no que lo diga Boyacoman
En Jenesano, al alcalde le dicen ‘Aloe Vera’ porque cada día le sacan más propiedades y al tío de este humorista le dicen ‘rinoceronte’, tiene cachos hasta en la nariz.
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Tato ya no solo se dedica a la comedia, ahora es observador de aves
El consejo que trae este miquito para los hombres es que cuiden de su pajarito, no vaya a ser que entre al grupo de animales en vía de extinción.
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Salpicón enseña cómo se enamora con trovas
Aunque conquistar a alguien con trovas es más ordinario que estriptis en un velorio, estos hombres sacan provecho de sus rimas.
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Yermain contó sobre una peculiar historia de amor
Toda historia de pareja tiene sus cosas interesantes, por eso presta atención a esta relación de Roberto y Andrea ya que te puedes sentir identificado.
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Mon Jediondo llegó a hacer la bendición del báculo
La pena de la Merlano que ya no está fugitiva, báculo arriba, la tanga brasileña en el cuerpo de una diva, báculo arriba.
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Don Pájaro no solo enamora con su dinero, ¡conoce sus tácticas!
Para las señoras de bastante edad, el hombre les trae este piropo y algunos más: “ellas son como las canciones del Pastor López, viejitas, sabrosas, pero duraderas”.
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El papá de Fosforito es tan tacaño que se queda calvo para no comprar shampoo
El hombre, antes de hablar de su tacaño padre, quiere saludar a todos los que no creyeron que iba a triunfar porque tuvieron toda la razón.
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El Mono Sánchez se acordó de su primera novia, era como su mano derecha
A propósito de San Valentín, el hombre estuvo pensando en quien fue su primer amor. No se ha podido olvidar de ella porque era tan chévere, atenta y buena persona.
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Lucumi estuvo en la Isla de San Andrés y regresó crocante
Este hombre se fue a la playa para hacerse un bronceado tipo carne tres cuartos, pero terminó al carbón.
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Mr. Gringo contó sobre las experiencias que lo enamoraron de Colombia
Durante las vacaciones, el hombre estuvo en playa y lo picó un agua mala, pero eso no lo asustó, como sí lo hizo el remedio cuando vio a ocho costeños que venían con el antídoto en la mano.