
Caracol TV
Lucumí
Lucumí
Humorista colombiano que hace parte de Sábados Felices
-
Dado que su cabello no se para como el de Gokú y físicamente no tienen muchas similitudes, Lucumí afirma que puede aguantar los golpes y que posee la capacidad de volar, sino de lo contrario su esposa le pega.
-
En su labor como el encargado de unir parejas, Lucumí se ha dado cuenta de que también funciona para ayudar a curar la depresión, por lo que hizo todo su esfuerzo para colaborarle a una señora.
-
En este relato, Lucumí explica cómo este icónico personaje consiguió este trabajo, que a pesar de ser un felino era muy abeja. Es por ello que antes de todo fue a buscar a sus primos los famosos: Tom y Silvestre.
-
Un momento lleno de risas y talento se apodera del estudio de Sábados Felices cuando el carismático humorista Chéster lanza un desafío de imitación que deja a todos los comediantes boquiabiertos.
-
Lucumí se dio la oportunidad de abrir sus horizontes y ahora creó el programa Lucumix en Chontaduro Estéreo, a pesar de que empezó en a.m. muy pronto tuvo que pasarlo a p.m. pues no quería madrugar.
-
Haciendo énfasis en que ha vendido casi que de todo, Lucumí habla sobre esta labor en la que ganó mucha experiencia, no obstante, vender tamales envueltos en papel periódico fue todo un reto.
-
Lucumí llega al escenario de Sábados Felices para contar que se internacionalizó, pues un director de cine lo abordó en la calle para proponerle participar en una nueva versión de 'Hombres de negro'.
-
Haciendo énfasis en que este lugar es especialista en infidelidades y traiciones, pues fueron quienes le avisaron a Jesús de lo que le haría Judas, Lucumí cuenta que siguió a La Gorda Fabiola para ver si estaba engañando a Polilla.
-
Una vez en el Ring del Humor, Lucumí relata algunos de los 'Cuentos de los Hermanos Negrim', Junífero comenta cómo fue su primer encuentro con los extraterrestres y Jeringa hace su debut para mencionar lo que haría con el dinero.
-
En marco del día de la afrocolombianidad, Lucumí hizo énfasis en lo diferente que habría sido la historia si los 12 apóstoles hubiesen sido de su color, aseguró que no habría milagros, sino rumbas y tampoco habría última cena, porque habrían repartido chontaduro y borojó.