Felicito despierta de su grave estado de salud y hay una cosa que lo preocupa: el dinero que fue hurtado por los ladrones. Ante esto, Gertrudis no quiere que él se ponga peor de lo que está y le dice que el dinero está completo y con ellos, aunque no es así.
Para poder seguir con la mentira, Gertrudis acude a Colorado para que le preste la plata y, además, porque se la debe a su familia por la traición. Además, ella le hace una oferta que no podrá rechazar.