Ismael y Armida tienen una conversación muy profunda sobre los hijos de él. Ambos se sienten traicionados por el plan que armaron e Ismael decide que lo mejor es no dejarles nada de su herencia como un verdadero castigo.
Sin embargo, al día siguiente él no responde a los llamados de Armida y es llevado al hospital, donde anuncian su fallecimiento y esto le rompe el corazón a todos sus seres queridos.