Alejandro Mallarino es un hombre de 27 años que estudió medicina por darle gusto a su ‘papá’, pero nunca la ejerció. Administra una librería esotérica, en la que concentra todas sus energías desde que sigue a los gurus del mundo zen.
Allí realiza masajes tailandeses, medita y se dedica a activar sus chacras. Ama la música clásica, la buena comida, los teatros y los restaurantes gourmet, Alejandro es un hombre espiritual y esotérico, palabras más palabras menos es el más filipichín de los filipichines.
Está a punto de comprometerse en matrimonio con María José Santamaría, su novia de toda la vida. Odia el calor, los moscos, la brisa, la playa, el mar, el vallenato, en fin… todo lo que tiene que ver con el caribe colombiano.
Pero todo cambiará de manera drástica cuando en pleno Carnaval de Barranquilla, entienda que esa barrera con el Caribe, no era más que una resistencia a que el costeño que dormía en sus entrañas se despertara.
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