A mitad de septiembre, Mujeres al límite se pone candente

Lunes 16 de septiembre 

Regalo de bodas. 

La inestabilidad de Luisa la llevará a sus 35 años, a casarse con el primer pretendiente que aparezca. Y aunque Camilo, es un hombre justo y trabajador que la quiere, ella se verá atraída por el hermano menor del hombre. Ella tendrá que decidir entre la estabilidad y la paz que al fin encuentra con su esposo o el gran riesgo que significa conocer al hombre que siempre soñó.

Martes 17 de septiembre 

Mal negocio. 

Beatriz es una estudiante de medicina, con gran presión económica y familiar. Tiene un trabajo de medio tiempo con el que escasamente se costea sus estudios. Estudia en las tardes, y se exige hasta el límite de sus fuerzas. Alberto, un compañero, le regala una droga con la promesa de que le ayudará a concentrarse para pasar un importante examen y así sucede. La joven recibe la propuesta de convertirse en vendedora para la universidad, así podrá ganar plata extra y tendrá acceso a la droga.

Miércoles 18 de septiembre 

Difícil decisión. 

Marcela es una diseñadora de interiores de 40 años casada con Emilio, un exitoso piloto comercial y con él tiene una pequeña hija. Viven con Martín, su hijo de otra relación, quien a sus 17 años se ha convertido en un adolescente inmanejable. Con sus vecinos de barrio, Martín ha conformado una pandilla que se moviliza en bicicleta y que ha llegado hasta a atracar a los transeúntes.

Jueves 19 de septiembre 

Luna sin miel. 

Cecilia es una mujer divorciada de 55 años, de clase alta. Es una ejecutiva prestigiosa y exitosa económicamente. Un día conoce a Steve Mcallum, un norteamericano millonario con quien se casa en New York, planeando irse a vivir a “la gran manzana” con él después de su luna de miel, aún en contra de la familia del hombre que la considera una caza fortunas.

Viernes 20 de septiembre

El brillo de una estrella. 

Inés es la exitosa vicepresidente de operaciones de una prestigiosa entidad bancaria. Tiene un matrimonio estable y a sus 38 años se puede decir que está realizada, pero ella en el fondo de su corazón lleva la tristeza de ver a diario a su hijo Sebastián quien sufre síndrome de Down. El muchacho es excluido social y emocionalmente; sin embargo, la mujer descubre que él tiene un talento musical tremendo y es muy inteligente.