En el epílogo del casamiento y luego de que los nuevos duques de Sussex recibieran cientos de regalos de las celebridades, las empresas y de muchos ciudadanos anónimos, se logró determinar, según una información revelada por Daily Express, que los obsequios sumaban la escandalosa suma de 7 millones de libras esterlinas, algo así como 9,3 millones de dólares.
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Ahora, según lo establecido por una norma real, la pareja tendrá que regresar todos los detalles que recibieron. Esta situación obedece a dos razones: primero para evitar cualquier tipo de explotación comercial y segundo por motivos de seguridad.
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“Los obsequios ofrecidos por personas privadas que viven en el Reino Unido y que no son personalmente conocidos por miembros de la familia real deben rechazarse cuando existan dudas sobre la procedencia o las motivaciones del donante", asegura la norma.
Es importante señalar que los duques habían solicitado que los regalos fueran donados a organizaciones benéficas con temáticas de: "deportes para el cambio social, el empoderamiento de las mujeres, la conservación, el medioambiente, el VIH y las Fuerzas Armadas", según lo informado por el palacio de Kensington.
Harry y Meghan se quedaron con las ganas de destapar los detalles.
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