El cantante Justin Bieber no dudó en abandonar visiblemente molesto el escenario de su reciente espectáculo en Mánchester (Inglaterra) tras recibir varios abucheos por parte del público ante su negativa a cantar en ese momento algunos de sus éxitos de la adolescencia, aunque poco después volvió a hacer acto de presencia ante ellos para recriminarles, entre otras cosas, la actitud que exhibieron en el primer tramo del concierto.
"Mira, como no soy capaz de hablar con vosotros, prefiero no hablar directamente", les dirigió minutos después de interrumpir súbitamente su actuación.
Sin embargo, justo antes de cerrar su actuación con el tema que le catapultó al estrellato y el que sus seguidores llevaban minutos pidiéndole, 'Baby', el canadiense rompió su promesa de mantenerse en silencio y acabó sincerándose sobre lo que a su juicio había constituido una clara falta de "respeto" por parte de varios de los asistentes.
"La razón por la que me enfadé antes es porque vengo aquí con el compromiso de dedicarme en cuerpo y alma a hacer sonreír a la gente. Me encanta actuar para vosotros, pero siento que algunos no me devuelven el mismo respeto que yo siento por ellos, y duele. Pero bueno, vamos a terminar con esta canción, 'Baby'", explicó antes de cerrar el recital.
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A lo largo del tramo en Inglaterra de su gira, Justin Bieber no ha pasado precisamente desapercibido, ya que a la noticia de que el joven habría decidido alquilar una lujosa mansión en el norte de Londres que utilizará como cuartel general cuando se encuentre en Europa, se unen diversos rifirrafes con sus admiradores que, al igual que el de ayer domingo, han definido sus últimas presentaciones en directo.
De hecho, el astro del pop ya se encaró el sábado con algunos de los presentes en el concierto que ofreció en la misma ciudad de Mánchester, pidiéndoles que dejaran de "gritar" y que se mantuvieran en silencio mientras interpretaba sus exitosas canciones.
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