La canción “4:44” de Jaz Z daba entender que algo malo había pasado en su relación con su esposa Beyocé.
El cantante acabó con los rumores y confesó al diario New York Times que hubo una infidelidad e incluso se refirió a un posible divorcio.
"Tienes que sobrevivir y cuando entras en ese lugar, ¿qué sucede? Cierras todas las emociones. Incluso con las mujeres, por lo que no puedes conectarte. … En mi caso, fue profundo. Y luego, todas las cosas pasan desde allí: la infidelidad ", afirmó.
El cantante insinuó que por fortuna pudieron superarlo.
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"Lo más duro es ver en la cara del otro el dolor que has causado y después tener que lidiar con ello", agregó.
El artista explicó que fue la música la que resultó siendo el secreto de su reconciliación.
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"Usábamos la música como si fuésemos a una terapia psicológica", concluyó el músico.
A pesar de reconocer el engaño, nunca mencionó a la mujer con la que tuvo el desliz y que casi le cuesta su matrimonio.
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