Comprar solo porque hay ofertas: Seguramente no necesitas todas esas cosas que compras.
Comprar tallas erróneas: Por más que te hayas obsesionado con esa prenda, recuerda que no la podrás usar y quedará recluida en el fondo del clóset.
Comprar prendas solo porque está de moda: Es probable que en menos de dos meses ya no las quieras usar.
Comprar a las apuradas: Planifica tu salida. Necesitas tiempo para recorrer tiendas, probarte la ropa y comparar precios.
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No guardar las etiquetas y recibos de compras: Puedes necesitar cambiar alguna prenda.
Así usan las celebridades los Mom Jeans, una prenda en tendencia
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