“De todos los Valderrama que hemos jugado fútbol, usted es el mejor… y
me tiene que prometer que va a hacer lo que ni sus tíos ni yo pudimos:
jugar un mundial”… le dijo una vez “Jaricho”, su padre.
El Pibe Valderrama, “El perfume del fútbol”, como lo llamó Francisco
Maturana, prontamente pasó de ser un perfecto desconocido a convertirse
en el número 10 de la selección Colombia. En 1989, después de una
sufrida eliminatoria, él y sus compañeros hacen lo imposible: volver a
un mundial después de 30 años. El país entero se lanza a las calles a
celebrar, el Mono de Santa Marta le cumple la promesa a su papá y se
convierte en la primera gran venta de un colombiano al fútbol de Europa.
Cuatro años después Carlos repite la hazaña y luego de ser gran
conductor y protagonista en la histórica goleada 5-0 a la todopoderosa
Selección Argentina, es elegido por segunda vez en su carrera como Mejor
Jugador de América.
Actualizado: febrero 06, 2016 03:41 p. m.