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El personal de seguridad del festival californiano de Coachella se vio obligado a contener al joven cantante Justin Bieber utilizando una llave de estrangulamiento después de que este intentara colarse en el recinto durante la actuación del rapero Drake el pasado domingo, según informa el portal TMZ.
Justin no habría podido entrar al festival, a pesar de contar con un brazalete que debería haberle proporcionado acceso ilimitado, porque el espacio estaba lleno, lo que habría provocado que le cortaran el paso tanto a él como a sus acompañantes a la entrada incluso después de que el joven intentara razonar con los guardias explicándoles que era un invitado personal de Drake y que si se quedaba en un área pública sería "acosado" por sus fans.
En un principio, uno de los miembros del personal de seguridad transigió y comenzó a dejar acceder al recinto a Justin y a sus amigos, pero finalmente otro guardia de seguridad se le acercó y le inmovilizó antes de obligarle a abandonar el festival.
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Sin embargo, varias fuentes cercanas a la estrella han asegurado que Justin se marchó del lugar voluntariamente y ahora estaría planteando emprender acciones legales contra el equipo de seguridad.
A pesar del abrupto final de su fin de semana, Justin pareció disfrutar enormemente del ambiente de Coachella el pasado sábado, cuando se le pudo ver de fiesta junto a sus amigos Chris Brown, Kendall Jenner y Gigi Hadid.
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