Muchas veces los niños se despiertan y lo primero que hacen es compartir sus sueños, a veces confunden la realidad con la fantasía, ¡ponle cuidado!, que recordar los sueños trae grandes beneficios, no solo en los pequeños, sino también en los adultos.
Las personas al entender los mensajes de los sueños pueden conocerse a sí mismos, sanar heridas y tomar decisiones profundas para estar en bienestar. Por eso es tan importante que los niños recuerden todos los días lo que soñaron.
A través de los sueños de los niños es posible identificar cómo están codificando las experiencias del diario vivir, y también fomentar su desarrollo de diferentes tipos de inteligencias por medio de la creatividad. Los pequeños tienen la capacidad de recordar los sueños más que los adultos, y muchas veces allí se encuentra información muy valiosa. El problema es que la mayoría de los padres no saben qué hacer con esta información y normalmente le dicen al niño "es solo un sueño" o no le ponen nada de atención.
Pilar Ibáñez, mentor coach de meditación, conferencista y escritora ha estudiado los sueños desde hace más de 20 años, ha escrito varios libros sobre el tema y hace coaching terapéutico en análisis de sueños, por eso, ella nos explica qué debe hacer una mamá cuando su hijo le comparte los sueños y cómo hacer para interactuar con los sueños de sus pequeños.
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Aquí van algunos consejos para poder ayudar a los niños a interactuar de una forma acertada con los sueños:
- Primero: escucha atentamente lo que dicen, toma tu tiempo para atender activamente. En los sueños se guarda información sobre cómo están asumiendo lo que ocurre en el diario vivir. Esto ayudará a los padres a estar más atentos a las experiencias e información a la que están dejando que sus hijos tengan acceso.
- Segundo: invita a tus pequeños a que sueñen bonito. Antes de ir a dormir puedes contarles una historia o leer un libro que les ayude a tener buenos sueños, de esa forma ayudaremos a prevenir las pesadillas o sueños pesados.
- Tercero: apoyo inmediato con sueños que den miedo. Cuando el pequeño se levante asustado, es importante limpiar esa energía negativa dándole cariño con un abrazo y unas palabras para que sepa que está todo bien y que está protegido. Trata de que cuente lo que vio y sintió, si puede dibujar mucho mejor, ya que lo importante es que no se quede con esa energía dentro de su cuerpo, sino que la canalice de forma amorosa.
- Cuarto: ten un libro de sueños. Es importante tener el hábito de escribir los sueños, ya que de allí se podrá obtener mucha información del inconsciente. Si es muy pequeño puedes ayudarle a que te cuente e ir escribiendo los apuntes. Solo escribe lo que el pequeño te cuente, no tus interpretaciones. Si es posible que pinte mucho mejor.
- Quinto: ayuda al pequeño a que utilice su creatividad para pintar los sueños, esto ayudará en el desarrollo y conexión de los diferentes hemisferios del cerebro.
Finalmente, nunca le digas "es solo un sueño" y jamás los interpretes, ya que los pequeños son mejores intérpretes de sueños que los adultos.
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