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El rapero Kanye West cobró casi tres millones de dólares por dar un concierto privado en Kazajistán durante la celebración de la boda del nieto del presidente Nursultán Nazarbáyev; un gesto que ha levantado las iras de las organizaciones que condenan la violación de derechos humanos en el país.
"Kazajistán es un país donde Amnistía Internacional está denunciando el uso de la tortura", aseguró Kate Allen miembro de la organización.
El millonario presidente Nazarbáyev tiene el control del país desde el año 1989 y desde entonces impera su ley.
La ONG Human Rights Watch está preocupada también por la "precaria situación de los derechos humanos en la zona". Al ser un país donde "se practica la tortura; el encarcelamiento de individuos críticos con el gobierno; el firme control sobre los medios, la libertad de expresión y de asociación; donde hay límites a la libertad religiosa; y una continua violación de los derechos de los trabajadores".
El espectáculo de Kanye tuvo lugar tras la boda de Aysultan Nazarbáyev y Alima Boranbayeva.
El cantante británico Sting se vio tiempo atrás en la misma tesitura de aceptar o no la "generosa" invitación del país a actuar, aunque él, en un gesto de solidaridad con los trabajadores del petróleo, decidió no aceptar.
"Huelgas de hambre, trabajadores encarcelados y cientos de miles de personas en huelga son un clara línea virtual que no pienso cruzar. Los trabajadores del gas y el petróleo en Kazajistán y sus familias necesitan nuestro apoyo y el reconocimiento en la prensa internacional, que cubra la situación por la que atraviesan, para así conseguir que las cosas cambien para bien", señaló el artista.
Por: Bang Showbiz
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