La amiga de Anabel no pierde oportunidad para acostarse con Carmelo, y ahora que él está delicado tras un fuerte golpe que recibió en la cabeza al caerse de un árbol cuando intentaba dispararle a Pedro Miguel Morales, Dionisia se ofrece a cuidarlo mientras su madre descansa.
Pero el estado de inconsciencia de Carmelo lo hace tener alucinaciones y se imagina que quien lo besa es Nevis.