En ese instante, la mujer siente un dolor en su espalda y aprovecha que el doctor está en su casa para hacerle un chequeo informal. A partir de ese momento, las miradas entre los dos no son nada indiferentes.
En la noche, Evelti pone a prueba los conocimientos de Kaleth y sus amigos y para corroborar que sí estudiaron llama al profesor, quien juzga a sus estudiantes. Gracias a hacerlo de manera disciplinada, se arma la parranda en la casa.