El cantante Zayn Malik no solo se ha sincerado por completo en su libro autobiográfico de sus humildes orígenes familiares, de sus dolorosas experiencias amorosas y de los ataques de ansiedad que definieron algunas de sus presentaciones en directo junto a los chicos de One Direction, sino que también habla sin tapujos sobre el desorden alimenticio que acabó desarrollando durante la gira en la que se embarcó hace dos años la famosa banda a causa del exceso de trabajo y de la presión asociada a los conciertos.
"Cuando veo imágenes mías de esa época, me doy finalmente cuenta de lo enfermo que estaba. Es algo sobre lo que nunca me había pronunciado con anterioridad, porque hasta que no dejé el grupo no terminé de asumir que padecía un desorden alimenticio bastante grave. No estaba en absoluto relacionado con un supuesto problema de peso o de imagen. Simplemente, había veces en las que no ingería nada en tres días porque no tenía hambre. Estaba tan centrado en los ensayos y en las actuaciones, que no pensaba en ello ni en lo grave que era", explica en uno de los capítulos de sus memorias.
A pesar de que pudo haber puesto en peligro su vida si no hubiera acabado poniendo remedio al problema, el propio Zayn cree que su decisión inconsciente de no comer absolutamente nada fue una especie de reacción instintiva con la que su cuerpo le pedía que "retomara" el control de su carrera artística y de otros muchos aspectos.
"No sé muy bien qué pasó, pero me imagino que el estrés de la carretera, de la gira, y el hecho de que lo único que tenía bajo mi control en esos momentos era mi propio cuerpo, poder hacer con él lo que quisiera me daba esa sensación de independencia que tanto necesitaba. Al final terminé muy enfermo tras perder tanto peso. La presión, el exceso de trabajo y, en general, las dificultades que entraña estar en una banda de tanto éxito hicieron mella en mis hábitos alimenticios", explica en el mismo libro.
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Pero por suerte, el joven británico ha conseguido finalmente superar tales contratiempos y ahora disfruta de una sólida relación con la modelo Gigi Hadid que, entre otras muchas cosas, se fundamenta en la pasión que ambos comparten por la comida más tradicional del Reino Unido.
"Mi novio, que es británico, me prepara unos desayunos fabulosos, especialmente esas judías que se ponen con los huevos escalfados, las tostadas y el beicon. No hay mañana en la que no me beba un buen vaso de zumo y una taza de café con la que poder despertarme", explicaba la maniquí a la revista Vogue.
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Por: Bang Showbiz