La infancia de Viola Davis -actriz de 'Cómo defender a un asesino'- estuvo marcada por las dificultades económicas de su familia y para acabar con el hambre que pasaba de pequeña, ideaba todo tipo de planes para conseguir alimentos, como hacerse amiga de un chico cuya madre le regalaba pan de plátano, apuntarse a un programa de verano en el que daban bebida y donuts gratis o incluso hurgar en la basura.
"No teníamos comida... En el colegio siempre tenía hambre y me daba vergüenza, no pude aprovechar mi potencial ni llegar a ser yo misma", confesó la actriz a la edición estadounidense de la revista Glamour.
Viola también recuerda que sus padres se abastecían de alimentos cuando cobraban su paga mensual, aunque aquella comida no duraba mucho.
"Era como... si no lo comes ahora, ya no habrá más y tendrás hambre durante los próximos... Señor, quién sabía cuánto tiempo", contaba la actriz.
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La actriz de 'Criadas y señoras' -madre de Genesis (4) junto a su marido Julius Tennon- está convencida de que la mujer que es hoy es fruto de cómo supo adaptarse a esas duras circunstancias.
"Tu habilidad para adaptarte al fracaso y saber salir de él, te hace ser quien eres", aseguró.
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