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Después de trabajar con Shailene Woodley y Lily James en el rodaje de las películas 'La serie Divergente: Insurgente' y de 'Orgullo, prejuicio y zombis' respectivamente, la joven Suki Waterhouse ha decidido que, tras abandonar su carrera como modelo, quiere labrarse una trayectoria en la industria del cine similar a la de las dos actrices.
"Verlas actuar es toda una lección. Para mí, son dos modelos a seguir", afirmó Suki en una entrevista a la revista Glamour.
El inconveniente de trabajar con dos estrellas de la talla de Shailene y Lily es que Suki se sintió por momentos apabullada ante el despliegue de talento que ambas realizaban en el set de rodaje, aunque está convencida de que en el fondo fue una experiencia beneficiosa para ella.
"Ha sido emocionante lanzarme de cabeza a algo totalmente desconocido para mí. Ha sido una de esas experiencias que te cambian la vida, ha resultado abrumador trabajar con unas actrices tan increíbles, pero así es como se aprende", añadió.
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Otra mujer a la que también admira enormemente Suki es a la directora Ana Lily Amirpour, que le ha dado su primer papel importante en el cine en la película 'The Bad Batch', en la que comparte reparto con Jim Carrey y Keanu Reeves.
"Es muy emocionante. Cuando hice la audición para 'The Bad Batch' y conocí a la directora, Ana Lily, pensé: '¡Tengo que trabajar con ella!'".
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