A la modelo británica Suki Waterhouse -novia del actor Bradley Cooper- le da tanta pereza ponerse el pijama por la noche, que con frecuencia duerme con toda la ropa puesta, sintiéndose muy cómoda envuelta en su abrigo.
"A veces duermo con la ropa puesta. En realidad, casi siempre duermo con el abrigo puesto. Es que odio tener que cambiarme para ir a la cama. Prefiero conciliar el sueño de forma natural. Sé que es una mala costumbre, pero es la verdad. No sé, es una cuestión de comodidad. Solo quiero estar constantemente abrigada", señaló al portal IntoTheGloss.com.
La maniquí de 22 años tampoco se muestra muy fan de seguir una rutina para desmaquillarse, aunque trata de hacerlo para no estropear su piel.
"Ahora trato de lavarme la cara antes de irme a la cama, pero no solía hacerlo nunca. A veces me da una pereza terrible, pero la mayoría de las veces lo hago, aunque sea solo con agua, excepto el maquillaje de ojos, porque es una pesadilla y la máscara de pestañas se correría por todas partes. Para los ojos suelo tener el desmaquillante de Lancôme con pequeñas toallitas al lado de la cama para que sea más fácil", explicó.
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Suki -que creció en el oeste de Londres- comenzó su carrera en las pasarelas en un intento de rebelarse contra su clásica educación.
"Cuando tenía 16 o 17 años me preguntaron si quería ser modelo, pero en ese momento yo era muy marimacho y no me interesaba. Pero después tuve un poco de rebeldía adolescente y vi en el modelaje una oportunidad para alejarme del colegio y de mis padres, así que pensé: 'Ok, quizá puedo ser modelo'. Pero aún ahora, sigo sin ser ese tipo de chicas que se peina con secador cada mañana", concluyó.
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