La radical pérdida de peso de más de 20 kilos del cantante Sam Smith ha conseguido que su relación con la comida cambie de forma radical, hasta el punto de que ahora sueña con bocadillos de atún y otros manjares que ya no puede permitirse.
"La otra noche me fui a la cama soñando con bocadillos de atún. Adoro la comida. Mi relación con ella ha cambiado completamente. Durante el proceso de creación de este último disco, 'In the Lonely Hour', no paraba de ponerme más y más grande cada vez. Cuando alguien te dice que eres gay, no hay nada que puedas hacer al respecto, porque eso es lo que soy. Pero cuando alguien te llama gordo, sí que puedes hacer algo", explicó el intérprete a NBC News.
Otro de los desafíos a los que se ha tenido que enfrentar Sam recientemente fue a su operación de cuerdas vocales, que le ha obligado a modificar su ritmo de trabajo e incluso su forma de componer.
"Ha sido difícil pasar por todo eso. Ahora tengo que planear dejar periodos de descanso más largos entre cada concierto. Y necesito dejar de escribir canciones con notas demasiado altas".
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