La decisión de Marta Sánchez de trasladarse a Miami (Florida) el pasado verano fue interpretada por muchos como una señal de que su relación de ocho meses con el interiorista Daniel Terán había llegado a su fin, una teoría que el paso del tiempo y la idílica vida en común que la pareja ha construido al otro lado del Atlántico terminaron por desmentir.
Sin embargo, la cantante ha roto ahora su silencio sobre su vida sentimental para reconocer que su romance atravesó "un duro bache" que, por suerte, tanto ella como Daniel han conseguido dejar atrás, lo cual no implica que se estén planteando la posibilidad de dar un paso más en su relación.
"[Daniel] es fundamental en mi vida. Es verdad que atravesamos un bache muy duro, pero hoy estamos muy bien. Los baches hay que intentar esquivarlos, pero si no es posible, por lo menos solucionarlos", confesó la intérprete al periódico ABC, descartando la posibilidad de pasar por el altar en un futuro: "No pienso en boda, eso ya no toca para mí. No es una de mis prioridades".
En su momento, el anuncio de la mudanza de Marta a Estados Unidos supuso un motivo de tensión con su exmarido Jesús Cabanas respecto a cuál sería la nueva residencia de su hija en común, Paula, que finalmente ambos resolvieron decidiendo que la joven terminara el año en España para mudarse posteriormente a Miami, un momento que su famosa madre espera con impaciencia.
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"Mi hija se queda este año aquí [en España], pero espero que el próximo año venga conmigo. Vendrá por primera vez en Navidad y verá su cuarto, donde he puesto la cama que tenía en Madrid. Es una niña muy madura que sabe adaptarse a los cambios. Creo además que Jesús está haciendo muy bien su papel. Esta experiencia me está sirviendo para entender que el padre tiene el mismo derecho a estar con sus hijos, siempre y cuando no sea para siempre", añadió la cantante.