Desde que se convirtiera en madre de los mellizos Monroe y Moroccan (3) junto a su marido Nick Cannon, la cantante Mariah Carey ha modificado por completo su vida para que su carrera personal no le impida disfrutar en ningún momento de su idílica vida doméstica, hasta el punto de que no duda en desplazarse con su familia al completo a la hora de cumplir sus compromisos de trabajo a lo largo y ancho del mundo, ya que odia tener que separarse de ellos.
Sin embargo, Mariah ha comenzado a preocuparse por las lecciones que su hija Monroe estaría aprendiendo durante dichos viajes, ya que la pequeña empieza a dar muestras de haber heredado las "maneras de diva" de su famosa mamá, poniéndola en riesgo de terminar siendo una niña malcriada.
"Desde luego, Monroe me sobrepasa de lejos en lo que a maneras de diva se refiere", aseguró la cantante al periódico USA Today, durante su paso por el Festival de Cannes Lions en Antibes (Francia).
Lo cierto es que la estrella de la música es famosa por las extravagantes -y largas- listas de exigencias que la preceden en todos sus desplazamientos, y entre las que se incluye haber solicitado ser recibida en un hotel de Londres con una alfombra roja flanqueada de velas blancas.
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Por suerte, Mariah está convencida de que los intereses del pequeño Moroccan se encuentran muy alejados del mundo del espectáculo y todo lo relacionado con el trabajo de su madre, por lo que confía en que su futuro esté encaminado a triunfar en el campo deportivo donde ya muestra una habilidad considerable esquiando.
"Es algo innato en él, tiene un talento natural", aseguró la artista como una orgullosa mamá más.
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Más allá de las preocupaciones propias de la maternidad, Mariah vive uno de los momentos más estables de su vida tanto a nivel personal como profesional, por lo que no duda en presumir a través de las redes sociales de su feliz vida familiar en todo momento. Sin embargo, está convencida de que nunca llegará a superar el uso "abusivo" que su marido Nick hace de las plataformas como Twitter.
"En mi caso, solo llegó a ser algo excesivo cuando estaba embarazada. En aquel momento sí es cierto que lo único que hacía era darme baños y tuitear", confesó.