La benjamina del clan Kardashian, Kylie Jenner (19), podría haberse convertido en el principal motivo de inquietud para sus padres, Caitlyn y Kris Jenner, a cuenta de la frecuencia con la que destina grandes sumas de dinero para agasajar a su pareja, el rapero Tyga (26), con toda clase de llamativos regalos. Tanto es así, que ambos se habrían ahora involucrado personalmente en la administración de las finanzas de su hija para evitar que acabe dilapidando buena parte de su patrimonio.
"Kylie no ha dejado de gastar cientos de miles de dólares en toda clase de obsequios para Tyga que, la verdad sea dicha, carecen de cualquier tipo de utilidad. Por eso sus padres están haciendo todo lo posible por convencerla de que sea más sensata con el dinero y aprenda a gestionarlo con más cabeza. Kris y Cait se han reunido incluso con algunos miembros del equipo de Kylie para planear una estrategia conjunta", reveló una fuente a la revista In Touch.
Hace escasas semanas, se hizo público que la hermana de Kim Kardashian se había encargado personalmente de buena parte de los preparativos de la fiesta de cumpleaños del pequeño King Cairo (4), fruto de la extinta relación que el rapero mantuvo con la modelo Blac Chyna -actual pareja sentimental de Rob Kardashian-, además de comprar al pequeño varios regalos que le supusieron un notable desembolso económico y que no pasó desapercibido para algunos de sus familiares.
Otra de las razones por las que el estado financiero de Kylie ha encendido todas las alarmas en el seno de su familia reside en la posibilidad de que, según varios medios estadounidenses, Tyga esté echando mano de los beneficios que a la joven le reportan sus exitosas incursiones en el negocio de la cosmética para poder afrontar las consecuencias legales de las numerosas deudas que habría contraído a lo largo de los últimos años.
Publicidad
Hay que recordar que el polémico músico se encuentra inmerso en más de una batalla judicial a consecuencia de una serie de destacados impagos, entre los que destacan los meses de renta que debe a dos de sus antiguos caseros, unos 200.000 dólares que nunca llegó a abonar, a un reputado joyero al que encargó una cadena y un reloj de oro, y los 60.000 dólares de un lujoso Range Rover que tenía que pagar con mensualidades de 1.000 dólares.
Por: Bang Showbiz
Publicidad