La ya indescriptible Lady Gaga apareció en las calles de Toronto con un nuevo disfraz que habría que ir añadiendo a su extensa colección de estilismos imposibles, un atuendo compuesto por un ostentoso abrigo blanco de piel con llamativos detalles en el cuello y en los puños, una anacrónica diadema en la misma tonalidad y unas gafas de sol retro que, en conjunto, le ayudaron a captar la esencia de los personajes más decadentes de una novela de Dostoyevski.
Actualizado: febrero 05, 2016 07:03 p. m.