La estrella televisiva Kim Kardashian ha bajado más de siete kilos de peso desde que dio la bienvenida a Saint, su segundo hijo con su marido Kanye West, el pasado 5 de diciembre, aunque tiene previsto seguir esforzándose para perder los 27 kilos que ganó durante el embarazo, según anunció en su web este lunes durante una conversación con la exdeportista olímpica Caitlyn Jenner transmitida en directo.
"Siento que va a ser una recuperación muy dura, pero podremos hacerlo. Todo el mundo lo hace", confesó Kim a Caitlyn.
Kim -madre también de North (2)- pesaba algo más de 58 kilos cuando se quedó embarazada de Saint y llegó a los 86 kilos al final del embarazo, de los cuales ha perdido ya siete gracias a la lactancia materna y a una dieta sana.
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Cuando Caitlyn le felicitó por su pérdida de peso, Kim confesó que se sentía mucho mejor, pero que deseaba alcanzar su peso ideal de 54 kilos, 2 kilos menos de lo que pesaba en su boda en mayo del año pasado.
Sin embargo, antes de dar a luz a Saint Kim anunció que quería tomarse su tiempo para bajar el peso del embarazo de forma saludable.
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"¡Aún faltan unas semanas y he ganado 27 kilos! Miro a otras famosas y a otras chicas en Instagram que están muy delgadas después de dar a luz. ¡¿Cómo es posible?! Quiero decir, estoy concentrada y me encanta el reto de recuperar mi figura y sentirme bien otra vez, pero voy a ser realista. No digo que ellas estén siendo poco saludables o haciéndolo de manera incorrecta, pero ¿cómo pierden peso y están tan estupendas en tan poco tiempo?", escribía Kim en su página web.
Por: Bang Showbiz