La mediática Kim Kardashian y su prometido, el rapero Kanye West, siguen adelante con los preparativos de la ostentosa boda que protagonizarán esta primavera en un lujoso castillo francés, y con el objetivo de hacer de su paso por el altar el enlace soñado para cualquier princesa, la estrella televisiva ha decidido encargar la instalación de un balcón temporal desde el que saludará a sus fans una vez que se haya convertido en una mujer casada.
"Los arquitectos ya han empezado a diseñar el balcón en el que Kanye y Kim se darán su primer beso de casados ante todos los seguidores que quieran acompañarles en su gran día. Kim está tan enamorada del castillo en el que se va a casar, que no le importará abonar unos 240 000 euros para tener el mejor balcón del mundo a su disposición, aunque sea solo durante unos minutos", reveló una fuente al diario The Sun.
Por su parte, el controvertido músico ya está planificando todos los actos que definirán no solo el multitudinario banquete, sino también la noche de copas que la pareja compartirá con sus selectos invitados el día antes de la ceremonia. De esta forma, además de ensayar los números musicales que amenizarán la velada y asegurarse de que nada queda sujeto a la improvisación, Kanye West ya ha contabilizado las botellas de champán, vino tinto y otras bebidas alcohólicas que tendrá que servir a todos los asistentes durante un fin de semana inolvidable: en total, una inversión que le llevará a desembolsar más de 250 000 euros solo en ese aspecto.
"Kanye está decidido a deleitar a sus invitados con todas las maravillas que ofrece una ciudad como París, por lo que el alcohol que se servirá en todos los eventos será de la mejor calidad y totalmente francés. Se está encargando personalmente de organizar todos estos detalles y además está tratando de reservar los dos restaurantes que están situados en lo alto de la Torre Eiffel para que la experiencia sea digna de un cuento de hadas", aseguró el mismo informante.
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