Aunque la estrella televisiva y su ya marido, el rapero Kanye West, disfrutaban en la Isla Esmeralda de una agradable escapada rural para celebrar su luna de miel en la más absoluta intimidad, los recién casados han decidido reducir notablemente la duración de su estancia y volar directamente hasta Praga (República Checa) para asistir a un misterioso evento social del que han confirmado su asistencia a última hora.
Como publica el diario irlandés Irish Independent, la pareja se dejó ver este jueves en el aeropuerto de Cork bajo grandes medidas de seguridad, con un equipo de guardaespaldas y asistentes que no dudó en mantener a raya a los numerosos fotógrafos y curiosos que querían acercarse todo lo posible a los dos enamorados durante sus últimos minutos en el país, antes de poner fin a casi una semana en la que Kanye y Kim disfrutaron de varios paseos en bicicleta, jornadas de senderismo en la montaña y alguna que otra salida al cine.
A pesar de que Kim Kardashian y Kanye West se destacan estos días por ser la pareja más mediática del mundo, su breve periplo por Irlanda se ha visto caracterizado principalmente por la discreción, ya que solo sus allegados han tenido noticias de los planes que han llevado a cabo para cultivar su amor por la naturaleza y sacar el máximo partido a sus primeros días de matrimonio.
"Aunque al final han sucumbido ante la necesidad de cumplir con sus compromisos sociales, Kim y Kanye jamás olvidarán que en Irlanda han disfrutado de una estancia placentera y libre de complicaciones. Es una parte del mundo en la que jamás habían estado antes, y han acabado encantados con los parajes tan maravillosos que se han encontrado por el camino. Es muy probable que vuelvan a la isla antes de lo previsto", aseguró una fuente al portal E! Online.
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