"La grabadora con casete era muy útil. Escribí 'Satisfaction' en una de esas. Estaba en la cama con una guitarra improvisando un poco y me quedé dormido. Tenía la grabadora al lado de la cama. Al despertarme miré la máquina y vi que la cinta había llegado hasta el final. Pensé: 'A lo mejor le he dado al botón mientras dormía...' pero no recuerdo haberme emocionado tanto. Rebobiné la cinta hasta el principio y seguro que me había despertado en mitad de la noche. Es la más extraña versión de 'Satisfaction' que has oído nunca. 'I can't get no satisfaction, dun, dun, dun, dun...' un silencio y luego 45 minutos de ronquidos míos", cuenta a la revista Q.
Keith es conocido por su peculiar estilo, que asegura procede de cogerle prestada ropa a sus parejas.
"La razón por la que visto cómo visto es porque robo la mayoría de estas prendas a mis mujeres. Con Anita ‘Pallenberg’, en aquellos días, comprábamos cosas que nos sirvieran a cualquiera de los dos. El estilo es algo inconsciente. Es como esa otra palabra, guay. Si quieres ser guay, si tienes que pensarlo, entonces no lo eres. Además tengo un cuerpo al que le queda casi todo. Incluso si es muy grande se ve bien", asegura.
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