A pesar de su impresionante figura, Karla Souza no sabe cómo recurrir a su aspecto físico para salirse con la suya debido a la falta de costumbre ya que, de joven, no era precisamente el tipo de chica que conseguía atraer la atención del sexo opuesto.
"De chiquita, cuando estaba plana, parecía una gatita y los niños no me pelaban. La única manera que tenía para que me voltearan a ver era hacerles reír. Nunca me he considerado alguien que pudiera lograr las cosas por su físico", confiesa Karla en una entrevista en el número de febrero de la edición mexicana de la revista Cosmopolitan.
Para la mexicana siempre ha sido muy importante no convertirse en objeto únicamente para favorecer su carrera internacional. Por esa razón, el año pasado se negó a ser fotografiada en ropa interior para la portada de la edición mexicana de la revista GQ, convenciendo a los responsables de la publicación de que le permitieran posar en bikini en su lugar.
"Querían que saliera en sujetador, pero les dije: 'No quiero hacer lo típico de posar en sujetador y bragas encima de una cama'. Quiero hacer algo sofisticado, elegante, bonito y sexy, no eso. Después de un año dijeron que sí y aceptaron [que posara con] bañadores y otras cosas que me hacían sentir más cómoda", explicaba Karla a E! News en aquel momento.
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