Para la actriz Julianne Moore no existe mejor prueba de que la belleza es un concepto completamente subjetivo que ver cómo sus compañeros de instituto comenzaron a considerarla "guapa" de la noche a la mañana después de que renunciara a llevar gafas.
"La cosa con la belleza es que es algo completamente perceptivo, no depende de cómo seas. Yo solía llevar gafas y nadie pensaba que fuera tremendamente atractiva. Pero de repente, comencé a llevar lentillas y todo el mundo empezó a creer que era guapa. Pero únicamente era la misma persona siendo percibida como alguien guapa", explicó a la revista Psychologies.
En materia de belleza Julianne no comparte la afición de muchas de sus compañeras de profesión por la cirugía plástica, ya que no cree que cumple su objetivo de rejuvenecer al paciente.
"No entiendo por qué la gente se hace retoques. No te hace parecer más joven, solo consigue que parezca que te has operado. Nunca jamás vas a tener el mismo aspecto que cuando tenías 25 años. ¿Qué se supone que vas a hacer al respecto?", añadió.
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Pero el hecho de que no esté dispuesta a pasar por quirófano o de que haya protagonizado desnudos integrales en varias de sus películas no significa que piense que tiene un físico envidiable.
"No iría tan lejos, no diría eso. No creo que nadie esté a gusto en su propia piel. A veces piensas: 'Así es exactamente como quiero ser' y te sientes bien por ello, te sientes atractiva. Pero no es posible sentirte bien contigo misma todo el tiempo", sentenció.
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