Antes de someterse a la rutinaria operación de cuerdas vocales que le ha dejado en estado crítico tras sufrir un paro cardíaco, la veterana artista Joan Rivers (81) disfrutó el pasado miércoles de una velada en compañía de su amigo el guionista y productor Jay Redack, durante la que no dudó en bromear acerca de su "pequeña operación", restándole importancia a la intervención médica.
"Me explicó que su garganta llevaba un tiempo molestándole. Su voz estaba volviéndose todavía más áspera. Dejó bien claro que solo iba a someterse a una pequeña operación", explicó Jay Redack a la sección Page Six del periódico New York Post.
Horas antes de la intervención, la despreocupación de Joan ante la idea de pasar por quirófano llegaba hasta el punto de que tanto ella como Jay debatieron entre risas sobre quién de los dos moriría antes.
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"Lo más irónico de toda la cena fue que estuvimos hablando de quién de los dos se iría antes. Conozco a Joan desde hace tiempo... recuerdo que le dije: 'Tengo claro qué es lo que voy a dejarte si muero antes. ¿Qué tienes pensado dejarme tú?'. Me contestó que iba a reflexionar sobre el tema", confesó el productor televisivo, quien lamenta profundamente no haber podido visitar todavía a su amiga en el hospital ya que el personal de seguridad se lo habría impedido ya en una ocasión.
Por su parte, la hija de Joan Rivers, Melissa, ha agradecido las múltiples muestras de cariño hacia su madre en un comunicado en el que ha asegurado que toda su familia mantiene "los dedos cruzados" a la espera de una mejora en la condición de la artista.
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Por: Bang Showbiz