La escritora australiana Germaine Greer, reconocida feminista, cree que el cargo que ocupa Catalina de Cambridge desde que contrajera matrimonio con el príncipe Guillermo de Inglaterra en abril de 2011 es una 'putad* de trabajo' debido a la rectitud que está obligada a seguir en su día a día.
"No tiene permitido estar interesada en la cultura moderna. Está en la obligación de presentarse públicamente de una manera insignificante, insulsa. No puede hacer ni decir nada espontáneamente. Ha aprendido qué es lo que tiene que hacer y decir, y cómo tiene que hacerlo. La espontaneidad la mete en problemas", aseguró Greer a la revista Newsweek.
El estricto código de conducta que la monarquía británica impone a la joven duquesa de Cambridge en sus apariciones públicas no es lo único que despierta la indignación de la autora australiana, quien no puede comprender que Catalina no pueda actuar con libertad ni en la intimidad de su propio hogar.
"Catalina ni siquiera tiene permitido decorar sus propias casas. Incluso las mujeres de los presidentes de Estados Unidos pueden hacerlo. Todo el asunto es demasiado arcaico. La 'firma' [la monarquía británica] nos sugiere que el primer nacido será rey independientemente del sexo. ¡Faltaría más!", declaró.
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