George Clooney y Amal Alamuddin planean la boda 'perfecta'

Ha pasado ya un mes desde que el carismático George Clooney se pusiera de rodillas para pedir la mano de su pareja, la abogada Amal Alamuddin, y proponerle el inicio de una ilusionante nueva vida juntos, por lo que no resulta extraño que la pareja ya haya dado comienzo a los preparativos de una boda "de ensueño" que tendrá lugar el próximo mes de septiembre en México o en la exclusiva casa que el actor tiene en Italia.

"Si George pudiera, se llevaría a Amal a Las Vegas y se casaría con ella inmediatamente, ya que él nunca le ha dado importancia a los formalismos que se requieren en un enlace de estas características. Pero jamás haría eso sabiendo que su prometida sueña con un enlace perfecto, un evento de ensueño en el que no se escatimará en lujos. George quiere que su primera boda sea también la última", explicó una fuente cercana a la revista Us Weekly.

La rapidez con la que la encantadora pareja se convertirá en marido y mujer también se explica por el carácter conservador de los padres de la abogada británica -quienes son de nacionalidad libanesa-, por lo que su paso por el altar tendrá todos los elementos necesarios para satisfacer a partes iguales a invitados tradicionalistas y a algunas de las estrellas de Hollywood más liberales del panorama cinematográfico.

"A todos les va a encantar la ceremonia, sobre todo porque va a ser muy diversa y apta para gente de toda clase y condición. Muchos de los preparativos van encaminados a satisfacer a los padres de Amal, que son muy conservadores, mientras que el sentido del espectáculo estadounidense también estará presente para deleite de muchos de sus amigos", desveló el mismo informante.

Antes de centrarse exclusivamente en sus románticos planes de futuro, George y Amal se han dedicado a compartir con sus allegados el intenso amor que se profesan, una actitud bien ejemplificada por la fiesta de compromiso que ambos celebraron la semana pasada. Rodeados de sus amigos más cercanos en un exclusivo local de Malibú (Los Ángeles), los dos enamorados alzaron su copa para brindar por su romance mientras el líder de U2, Bono, ponía con su melodiosa voz la banda sonora a tan emotivo momento.