Una cosa es que Fergie utilice estilismos llamativos, y otra muy diferente que vista a su bebé Axl con un borsalino de Gucci, tan caro como extravagante. La cantante, ataviada con una camiseta de tirantes gris y unos vaqueros con pañuelo rojo incorporado, visitó a unos amigos en California acompañada de su hijo, que iba bien escondido debajo de su sombrero.
Actualizado: febrero 05, 2016 06:57 p. m.